La presentación de Bard, el chatbot de Google, ha sido demasiado ambigua y tímida. Su evento de lanzamiento fue decepcionante y el tuit promocional demostró un error en su programación, lo que ha llevado a una importante caída en el valor de las acciones de Alphabet, la empresa matriz de Google.
La decepcionante presentación de Bard
Google es la razón del por que ha sufrido una pérdida de casi 100.000 millones de dólares en su capitalización bursátil debido al lanzamiento de su competidor Chatbot, Bard. La presentación inicial de Bard ha recibido críticas por su falta de detalles y ambigüedad, y su evento de lanzamiento fue decepcionante debido a la limitada funcionalidad del chatbot y la falta de información sobre su despliegue. Además, los responsables de Google apenas mencionaron detalles de su chatbot conversacional, lo que generó más dudas sobre su potencial.
El error en el tuit de promoción de Bard
Un tuit promocional de Bard demostró un error en su programación al proporcionar una respuesta incorrecta, lo que llevó a una caída notable en el valor de las acciones de Alphabet. En el tuit, a Bard se le preguntó "¿De qué nuevos descubrimientos del telescopio espacial James Webb (JWST) puedo hablarle a mi hijo de nueve años?" y Bard respondió incorrectamente al incluir la sugerencia de que el JWST fue utilizado para sacar las primeras imágenes de un planeta fuera del sistema solar, cuando en realidad fue el Very Large Telescope (VLT) del European Southern Observatory en 2004 el que tomó esa imagen.
La oportunidad para Microsoft
Este contratiempo para Google ha sido aprovechado por Microsoft, que se ha mostrado más dinámico y valiente en su evolución de ChatGPT tanto en Bing como en una prometedora nueva versión de Microsoft Edge. Algunos se preguntan si Microsoft podrá convertir al nuevo Bing en un verdadero competidor del buscador de Google y si la rapidez de respuesta de Microsoft lo convertirá en un líder del mercado en este ámbito.
Google no es infalible
Aunque Google tiene una amplia experiencia en inteligencia artificial y creó el concepto de "Transformer" en 2017, su falta de una estrategia clara y valiente en el lanzamiento de Bard y el error cometido en el tuit promocional demuestran que no es infalible. Según el analista Colin Sebastian, "Google tiene mucho más que perder que que ganar si se apresura a lanzar una inteligencia artificial generativa", por lo que prefiere controlar el impacto de un motor lanzado de forma prematura. Ahora solo queda por ver cuál de las dos empresas tenía razón y si hay una ganadora clara entre ellas o si aparece algún nuevo protagonista en este campo.
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