El nopal podría convertirse en la materia prima de un nuevo plástico, una solución biodegradable que ayude a disminuir la contaminación y preservar el medio ambiente.
La investigadora Sandra Pascoe de la Universidad del Valle de Atemajac, ubicada en Guadalajara, Jalisco, desarrolló este nuevo material, utilizando como base el juego del nopal, y el cual se puede utilizar como empaque desechable, de acuerdo a la agencia de noticias AFP.
Ella remueve la espina, y la pulpa la somete a un proceso de prensado para obtener el jugo, el cual se mezcla con aditivos no tóxicos para obtener este bioplástico.
Su idea, comentó, es para enfocarse en el desarrollo de objetos que no tengan larga vida, ya sea para utilizarlos como desechables o empaques, con poca durabilidad y si acaso de un solo uso, mientras que el plástico común tarda mucho tiempo en degradarse
Mencionó que espera antes de concluir este 2019 la patente del bioplástico del nopal, para después iniciar su producción en masa.
Sin embargo, la investigadora reconoce que el proceso de su integración para sustituir todos los plásticos no será tan rápido ni tan factible.
El uso excesivo de plásticos que tardan mucho tiempo en degradarse ha motivado a varias entidades de México a tomar medidas al respecto.
En septiembre de 2018, el Congreso de Jalisco aprobó una ley para prohibir que los negocios utilicen bolsas de plástico de un solo uso que no sean biodegradables, además de otro tipo de productos como popotes o artículos desechables. La aplicación de ésta entrará en vigor a partir de 2020.
Otros estados que ya han modificado sus leyes para prohibir el uso de estos plásticos, como bolsas, popotes o artículos de poliestireno expandido, son Baja California, Chihuahua, Sonora, Durango, Tamaulipas, así como Veracruz, San Luis Potosí, Ciudad de México y Nuevo León.
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