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Stellantis suspende parcialmente su producción en México y Canadá tras nuevos aranceles de EE.UU.

  • Foto del escritor: Ameis Lectores A.C.
    Ameis Lectores A.C.
  • 4 abr
  • 2 Min. de lectura

Stellantis, el conglomerado automotriz propietario de marcas como Jeep, Chrysler y Dodge, ha anunciado la suspensión temporal de su producción en plantas de México y Canadá. Esta decisión surge como respuesta a la reciente imposición de un arancel del 25% sobre vehículos importados por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.



La planta de ensamblaje en Windsor, Canadá, cesará operaciones durante las semanas del 7 y 14 de abril, reanudando actividades el 21 de abril. Por su parte, la planta en Toluca, México, detendrá su producción durante todo el mes de abril, iniciando el cese el día 7.


Consecuencias para los trabajadores en Estados Unidos

Como resultado de estas suspensiones, Stellantis ha anunciado despidos temporales que afectarán a 900 empleados en cinco instalaciones ubicadas en Michigan e Indiana. Estas plantas suministran componentes a las fábricas ahora inactivas en Canadá y México, lo que ha llevado a una pausa operativa obligada.


Declaraciones oficiales de Stellantis

Antonio Filosa, director de operaciones de Stellantis en Norteamérica, comunicó a los empleados que la empresa está evaluando los efectos a mediano y largo plazo de los nuevos aranceles. Sin embargo, enfatizó la necesidad de implementar acciones inmediatas para adaptarse a las dinámicas actuales del mercado. Filosa aseguró que la compañía está comprometida en colaborar con todas las partes interesadas, incluyendo líderes gubernamentales, sindicatos, proveedores y distribuidores en Estados Unidos, Canadá y México, para manejar y adaptarse a estos cambios.


Contexto de los aranceles impuestos por Estados Unidos

El presidente Donald Trump implementó un arancel del 25% sobre las importaciones de vehículos, argumentando que esta medida fomentará la manufactura doméstica. No obstante, expertos de la industria advierten que tales políticas podrían aumentar los costos para los consumidores y afectar negativamente la demanda de automóviles en Estados Unidos.


Reacciones internacionales y medidas de represalia

En respuesta a los aranceles estadounidenses, el primer ministro canadiense, Mark Carney, anunció la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de automóviles provenientes de Estados Unidos. Carney destacó que estas medidas buscan proteger a los trabajadores y empresas canadienses, y que los ingresos generados se destinarán a apoyar al sector automotriz nacional.


Este panorama refleja la creciente tensión comercial en América del Norte y sus consecuencias inmediatas sobre el empleo, la producción y la estabilidad del sector automotor.

 
 
 

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