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Siguen cayendo ganancias de este banco y podría ir a una reestructuración mayor.

Ameis Lectores A.C.


El banco HSBC Holdings bajó su objetivo de ganancias para el 2020, informó una fuerte caída en las ganancias y advirtió de una mayor reestructuración a la ya planteada, más larga y costosa, dio a conocer el sitio Merca2.0.


En ese escenario, no podía esperarse otra cosa que una caída en la bolsa del mayor banco europeo por activos.


El presidente ejecutivo interino de la entidad crediticia, Noel Quinn, calificó el desempeño del banco en Europa como «lento»; y como «no aceptable» en los Estados Unidos; y dijo que los inversores deberán esperar hasta el año que viene para tener los detalles del mega plan de remodelación.


El entorno del HSBC no es bueno para pensar en un futuro con buenos horizontes: la guerra comercial entre China y los Estados Unidos está golpeando, la amenaza del Brexit sigue sin resolverse y, para peor, los disturbios en Hong Kong.


Basta decir que el banco británico reportó una ganancia de 4 mil 800 millones de dólares para el tercer trimestre fiscal, más de 500 millones de dólares menos que el promedio pronosticado por los analistas y un 18 por ciento menos que el tercer trimestre de 2018, señaló el sitio web Diario Financiero.


Los beneficios netos cayeron un 24 por ciento interanual, hasta alcanzar los 3 mil millones de dólares. Los beneficios operativos decrecieron un 12 por ciento hasta situarse en los 5 mil 300 millones de dólares, mientras los ingresos antes de impuestos bajaron un 3 por ciento interanual, hasta los 13 mil 400 millones de dólares y la baja en ingresos operativos fue del 2 por ciento para sumar 13 mil 300 millones en el tercer trimestre del año.


El reporte dado a conocer esta semana es el primero del HSBC con Quinn en el mando, un cargo que es interino, pero que podría ser permanente si demuestra que puede sacar el banco de la crisis, según analizan en Straits Times.



Quinn habló de más cambios y reestructuraciones: «Nuestros planes ya no son suficientes», declaró sobre las operaciones estadounidenses y europeas del banco.


En efecto, Estados Unidos es un dolor de cabeza para el HSBC: es que como banca minorista enfrenta rivales locales gigantes y con muchas más posibilidades de desarrollo, más aún con el apoyo de Donald Trump a las espaldas.


Solo en los primeros tres trimestres perdió en ese mercado 189 millones de dólares. Incluso algunos analistas hablan de la posibilidad de que el banco se retire de ese mercado, algo que Quinn, por ahora, ha negado.


El directivo dijo que continuará el plan de recortes de empleos. «Hay margen en todo el banco para simplificar roles y para reducir la duplicación de puestos», dijo.


Otro de los problemas del banco es Hong Kong, su mayor mercado en ganancias. Allí está muy afectado por los casi seis meses de protestas que no muestran signos de ceder.


El pasado mes de agosto, HSBC había anunciado su intención de suprimir más de cuatro mil puestos de trabajo este año, algo menos del dos por ciento del total de trabajadores, que al cierre del último ejercicio superaban los 235 mil en todo el mundo.




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