La empresa de transporte aeroespacial fundada por Elon Musk ha tenido que cancelar su primer lanzamiento en colaboración con la NASA debido a problemas climatológicos. Reagendando el lanzamiento para este próximo sábado.
SpaceX ha logrado poner en marcha su mayor hito en la historia de su propia empresa, sin embargo la mala noticia se ha conocido a falta de minutos del lanzamiento programado para las 22:33, hora oficial peninsular, desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida. Los astronautas a bordo de la cápsula Doug Hurley y Robert Behnken se encuentran a salvo.
La misión pasó su última gran revisión hace tres días y el equipo recibió el visto bueno para proceder con el despegue a pesar de que las predicciones climatológicas vaticinaban un 60% de condiciones adversas que pudieran cancelarlo. Durante las horas previas al lanzamiento ambas opciones se situaban parejas y hasta el último momento resultaba incierto si se continuaba con lo planeado o no.
El próximo intento se llevará a cabo el sábado 30 a las 21:22, momento en el que se abra la ventana de lanzamiento adecuada para que el vuelo resulte exitoso. El clima esperado para esa fecha resulta más favorable que las predicciones realizadas para hoy.
El presidente estadounidense Donald Trump se encontraba entre los pocos invitados del Centro Espacial Kennedy junto con la primera dama Melania Trump y el vicepresidente Mike Pence. La decisión de la agencia espacial de limitar el número de personas presentes mostraba la influencia del coronavirus en la misión.
La situación actual debida al virus también ha dejado la curiosa imagen de la visita de Elon Musk y del administrador de la NASA Jim Bridenstine, ambos con mascarillas, a los astronautas mientras charlaban con ellos a una distancia segura. A distancia ha tenido que ser también la despedida de Hurley y Behnken con sus familiares antes de trasladarse hasta la zona de despegue.
Con esta importante prueba conocida como misión Demo-2, la NASA quería validar los sistemas de transporte creados por la compañía de Elon Musk como aptos para mandar personas al espacio. Entre ellos se encontraba también la plataforma de lanzamiento 39-A, la misma desde la que los astronautas del Apollo 11 partieron a la Luna. La infraestructura había sido modificada para permitir el despegue del Falcon 9.
La misión forma parte del Programa de Tripulación Comercial impulsado por la agencia espacial. Llevaba después de 10 años desde la implantación del proyecto, que ha supuesto una colaboración de la NASA con empresas privadas desarrolladas en varias rondas de financiación.
Fuentes: TechCrunch, CNN Español, La Vanguardia
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