Neuralink, la empresa de implantes cerebrales fundada por Elon Musk en 2016, ha anunciado recientemente que ha recibido la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para iniciar su primer estudio clínico en humanos. Este logro representa un hito crucial para la compañía, que anteriormente había enfrentado dificultades para obtener esta aprobación.
Desde 2019, Musk había predicho en al menos cuatro ocasiones que Neuralink comenzaría ensayos clínicos en humanos para tratar condiciones graves como la parálisis y la ceguera. Sin embargo, la empresa no solicitó la aprobación de la FDA hasta principios de 2022. La solicitud inicial fue rechazada debido a varias preocupaciones planteadas por la agencia, incluyendo problemas con la batería de litio del dispositivo, la posibilidad de que los cables del implante se desplazaran dentro del cerebro y el desafío de extraer de forma segura el dispositivo sin dañar el tejido cerebral.
Musk ha delineado públicamente un plan ambicioso para Neuralink a lo largo de los años. Enfatiza que los dispositivos podrían "solucionar" una serie de condiciones que incluyen la obesidad, la depresión y la esquizofrenia, además de permitir la navegación en la web y la telepatía. A finales del año pasado, Musk expresó su confianza en la seguridad de los dispositivos al afirmar que estaría dispuesto a implantarlos en sus propios hijos. Además, Musk vislumbra tanto a personas con discapacidades como a individuos saludables obteniendo implantes quirúrgicos en centros locales de manera rápida.
Es importante notar que, a pesar de la reciente aprobación de la FDA, Neuralink aún enfrenta una serie de desafíos y controversias. Actualmente, la empresa está siendo investigada por posibles violaciones a la Ley de Bienestar Animal, y si la composición de un panel que supervisa las pruebas en animales contribuyó a experimentos fallidos y apresurados. Además, el Departamento de Transporte está investigando si Neuralink transportó ilegalmente patógenos peligrosos en chips extraídos de cerebros de monos sin las medidas de contención adecuadas.
A pesar de estos desafíos, Neuralink y Musk mantienen su visión de futuro. La aprobación de la FDA es un primer paso importante que, según la empresa, permitirá que su tecnología ayude a muchas personas algún día. Sin embargo, aún no se han dado detalles sobre los objetivos del estudio y no se está reclutando aún para el ensayo clínico. A medida que Neuralink avanza hacia su objetivo de implantar chips cerebrales en humanos, el mundo observa con interés y cautela.
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