Liberado de sus obligaciones diarias como CEO de Amazon, Jeff Bezos aumentará la presión en su empresa espacial, Blue Origin. Esto debido a que enfrenta un año crucial y una feroz competencia con SpaceX, la firma espacial de Elon Musk.
Bezos, de 57 años, un entusiasta del espacio de toda la vida y la segunda persona más rica del mundo detrás de Musk, dijo la semana pasada que dejaría el cargo de CEO de la compañía de comercio electrónico para enfocarse en proyectos personales. Quizás el más importante es Blue Origin.
La empresa espacial de Bezos ha quedado muy por detrás de SpaceX en transporte orbital. De hecho, Blue Origin perdió frente a esta y United Launch Alliance (ULA) en contratos de lanzamiento de seguridad nacional estadounidenses que comenzaron en 2022.
En abril de 2020, la NASA otorgó un contrato de desarrollo del módulo de alunizaje al equipo de Blue Origin por un valor de 579 millones de dólares, así como a otras dos compañías. SpaceX recibió 135 millones de dólares para desarrollar su nave Starship; Dynetics ganó 253 millones de dólares.
Ahora, Blue Origin lucha por ganar esta competencia contra SpaceX y Dynetics para volver a llevar humanos a la luna en pocos años.
Jeff Bezos y otros ejecutivos consideran que ganar el contrato del módulo de alunizaje y ejecutar su desarrollo es vital para que Blue Origin se establezca como un socio deseado para la NASA y también encamine a la compañía para obtener ganancias, dijeron las fuentes.
En diciembre del año pasado, Bezos aseguró que la tecnología de Blue Origin llevaría a la primera mujer a la superficie lunar.
A su vez, el mes pasado Blue Origins lanzó el decimocuarto vuelo de su sistema de cohetes New Shepard. Esta tecnología podría dar paso a vuelos turísticos espaciales este año.
Con flujos de ingresos limitados, Bezos ha estado liquidando alrededor de 1,000 millones de dólares en acciones de Amazon anualmente para financiar a Blue Origin, que en 2018 dijo que era «el trabajo más importante que estoy haciendo».
Tras el anuncio de su despedida del puesto la semana pasada, el multimillonario dijo a empleados de Amazon que «seguiría comprometido en iniciativas importantes» de la empresa. A su vez, afirmó que también dedicaría tiempo a Blue Origin y a varias «pasiones» filantrópicas y mediáticas.
«Va a impulsar Blue Origin a una mayor velocidad», dijo una fuente experimentada de la industria con conocimiento de las operaciones de la compañía.
Fundada en 2000, Blue Origin se ha expandido a unos 3,500 empleados, con crecientes instalaciones de fabricación y lanzamiento en Texas, Florida y Alabama.
Su ambiciosa cartera incluye la venta de viajes turísticos suborbitales al espacio, servicios de lanzamiento de cargas pesadas para satélites y un módulo de aterrizaje, ninguno de los cuales es totalmente viable comercialmente.
Fuentes: Reuters
Comments