La huelga en Estados Unidos que ha afectado a 49 mil empleados de General Motors inició su segunda semana y podría poner en riesgo las plantas de la empresa automotriz en México.
De acuerdo con la agencia AP, citada por el diario Vanguardia, la huelga comenzó el 16 de septiembre y ha paralizado las labores de 30 fábricas de General Motors en el país vecino.
Las pérdidas provocadas por este paro de labores ya ha obligado a GM a clausurar dos fábricas en Canadá que producían motores, camiones pickup y dos modelos de automóviles. Si continúa, la empresa podría verse obligada a cerrar más instalaciones en México y Canadá debido a que los motores, transmisores y otros componentes son construidos en Estados Unidos, y las compañías que suministran partes a GM podrían tener que reducir su producción.
A partir de esta semana habrá menos camiones, SUVs y automóviles en los concesionarios. Cox Automotive. GM dijo que había acumulado inventarios de vehículos para 77 días antes de la huelga, pero incluso en ese periodo la oferta de SUVs grandes como el Chevrolet Tahoe ya era menor al promedio de 61 días.
Los representantes de la empresa y del sindicato United Auto Workers estuvieron negociando todo el fin de semana y en el inicio de esta regresaban a la mesa de diálogo.
Las conversaciones se centran en salarios, repartición de ganancias, nuevos productos para plantas que GM desea clausurar, y uso de trabajadores temporales.
El sindicato desea una porción más grande de los 30 mil millones de dólares que la empresa obtuvo como ganancia los últimos cinco años. Pero la compañía vaticina una reducción de sus ventas globales y quiere equiparar sus costos laborales a los de las ensambladoras en Estados Unidos, propiedad de firmas extranjeras.
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