El banco regional en Estados Unidos, First Republic Bank, se ha convertido en la última víctima de la crisis financiera que afecta al país, después de que el mes pasado sucumbieran el Silicon Valley Bank y el Signature Bank. La Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) anunció la intervención de la entidad y un acuerdo de venta a JPMorgan Chase, el principal banco de Estados Unidos, que asumirá todos sus depósitos y prácticamente todos los activos.
Los depositantes del First Republic Bank pasarán a ser depositantes de JPMorgan Chase, según el comunicado oficial. Tras las recientes crisis bancarias, los reguladores estadounidenses recomendaron elevar la cantidad garantizada por el seguro de depósitos, actualmente en 250.000 dólares, para evitar pánicos financieros entre los clientes.
Jamie Dimon, presidente y consejero delegado de JPMorgan Chase, afirmó que la solidez financiera, las capacidades y el modelo de negocio de la entidad les han permitido preparar una oferta para ejecutar la operación de manera que se minimizaran los costes para la FDIC. Aproximadamente 800 empleados del banco han trabajado en la preparación de la oferta y la revisión de los datos de First Republic.
JPMorgan pagará 10.600 millones de dólares por la entidad, pero después de que se haya saneado su balance. La FDIC ha admitido que la operación de rescate supondrá un coste de aproximadamente 13.000 millones de dólares para el Fondo de Seguro de Depósitos, y la FDIC y JPMorgan compartirán las pérdidas del First Republic en los préstamos residenciales y comerciales pendientes.
Las 84 sucursales de First Republic, repartidas por ocho estados del país, operarán desde este lunes como parte de JPMorgan. El comprador se ha comprometido a "tratar a los empleados [de First Republic] con respeto, atención y transparencia", aunque no garantiza la conservación de todos sus empleos, pero intentará "minimizar" los despidos.
First Republic Bank enfrentó importantes desafíos financieros y, tras intensas negociaciones, las autoridades esperan haber atajado la crisis y puesto fin al contagio iniciado con el colapso del Silicon Valley Bank. Sin embargo, aún está por verse si la situación resulta en restricciones al crédito que obstaculicen el crecimiento, un ritmo menor de las subidas de tipos por parte de la Reserva Federal o una debilidad general para la banca regional.
El mercado ha recibido la absorción como una buena noticia para JPMorgan, cuyas acciones subían más de un 3% en la apertura de Wall Street. Los títulos del First Republic, por otro lado, fueron suspendidos de cotización y se han quedado sin valor.
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