En una jugada que ha sorprendido a los mercados, la embotelladora mexicana FEMSA ha anunciado su segunda oferta de venta de acciones de Heineken, siguiendo a su anuncio inicial en febrero. FEMSA, conocida formalmente como Fomento Económico Mexicano SAB, es la embotelladora de Coca-Cola más grande del mundo y ha sido un importante accionista de la cervecera holandesa Heineken durante muchos años.
Esta nueva oferta de acciones sigue a una oferta similar realizada en febrero, cuando FEMSA anunció que vendería su participación en Heineken para centrarse en sus actividades principales y reducir su apalancamiento, manteniendo una sólida calificación crediticia de grado de inversión. En ese momento, la empresa ofreció acciones ordinarias de Heineken N.V. y Heineken Holding N.V y de bonos no garantizados de la segunda por un monto de unos 3,000 y 500 millones de euros, respectivamente.
La última oferta de FEMSA incluye 3,300 millones de euros en acciones de Heineken y Heineken Holding N.V., y una oferta adicional simultánea de hasta 250 millones de euros de bonos canjeables por acciones de la cervecera holandesa con vencimiento en 2026. Las acciones ofrecidas ahora representan "aproximadamente el 5.9% de la participación conjunta en Grupo Heineken", según la empresa. Esto se produce después de que FEMSA revelara que en un plazo de dos a tres años colocaría en el mercado la totalidad de sus acciones en Heineken, que equivalen al 14.% de esa firma. Los recursos obtenidos se utilizarán para pagar parte de su deuda y financiar su crecimiento futuro a través de mayores inversiones de capital.
En febrero, Heineken N.V. se comprometió a recomprar sus acciones en dicha oferta por al menos 707 millones de euros, así como las de Heineken Holding N.V. por al menos 296 millones de euros. Pocos días después, el magnate estadounidense Bill Gates compró a FEMSA una participación del 3.76% en Heineken, según datos del registro de la Autoridad de los Mercados Financieros de Países Bajos.
FEMSA también aclaró que los nuevos bonos emitidos por 250 millones de euros "se consolidarán y formarán una única serie" con los bonos canjeables que la compañía emitió en febrero por unos 500 millones de euros a una tasa del 2.625% y con vencimiento en 2026.
La reacción del mercado a este anuncio ha sido mixta. Los títulos de FEMSA en la bolsa mexicana cayeron un 0.26% tras el anuncio, aunque siguieron mostrando mejores resultados que el índice principal S&P/BMV IPC que caía un 1.4%.
En resumen, la decisión de FEMSA de vender su participación en Heineken marca un hito importante en la estrategia de la empresa de centrarse en sus actividades principales, reducir su apalancamiento y mantener una sólida calificación crediticia. Aunque la reacción inicial del mercado ha sido variada, es probable que el impacto a largo plazo de esta decisión dependa en gran medida de cómo FEMSA utilice los recursos obtenidos de la venta de sus acciones de Heineken. Si la empresa puede utilizar con éxito estos recursos para financiar su crecimiento y pagar su deuda, entonces es posible que esta decisión sea vista en retrospectiva como un movimiento estratégico clave.
Es importante notar que la decisión de FEMSA de vender su participación en Heineken no significa necesariamente que la empresa esté abandonando completamente el sector cervecero. Por el contrario, parece que la empresa está buscando una mayor flexibilidad financiera para poder invertir en otras áreas de su negocio y continuar su expansión.
Esta decisión también puede tener implicaciones significativas para Heineken. La venta de una participación tan grande en la empresa ciertamente cambiará la composición de sus accionistas. Además, dado que Heineken ha acordado recomprar una parte de las acciones ofrecidas, esto también podría tener un impacto en las finanzas de la empresa cervecera.
En última instancia, la decisión de FEMSA de vender su participación en Heineken es un recordatorio de la naturaleza dinámica y en constante cambio de los mercados financieros globales. Tanto FEMSA como Heineken son actores importantes en sus respectivos sectores, y será interesante ver cómo esta decisión impactará en sus operaciones y estrategias a futuro.
Lo que está claro es que los inversores y analistas estarán observando de cerca los próximos movimientos de ambas empresas. Con la oferta de acciones de Heineken por parte de FEMSA aún en marcha, sin duda hay más desarrollos interesantes por venir en este espacio. En el complejo mundo de los negocios globales, lo único constante es el cambio, y esta última decisión de FEMSA es una prueba más de esa realidad.
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