El Bugatti Chiron Sport se ha convertido en el auto más rápido del mundo, al alcanzar el mes pasado la velocidad récord de 490.484 kilómetros por hora, equivalentes a 304.773 millas por hora.
Este logro se alcanzó de la mano del piloto Andy Wallace en la enorme pista alemana Ehra-Liessen, propiedad de Volskwagen, reporta el sitio web de Top Gear.
Fue en el salón de Ginebra de 2016 cuando debutó el Bugatti Chiron, donde se presumió contaba con una «segunda llave» que liberaba todo el potencial del coche y le permitía alcanzar su velocidad máxima, la cual se veía limitada electrónicamente en ese momento a 420 km/hr.
La unidad no fue hecha en serie sino ex profeso para esta tarea de alcanzar una velocidad récord, con la ayuda de la compañía Dallara, quien se encargó del chasis, y de Michelin quien ideó unos neumáticos específicos capaces de rodar a 500 km/hr. Bugatti y sus socios estuvieron preparándose para este desafío durante seis meses.
La Asociación de Inspección Técnica de Alemania se encargó de verificar la velocidad del Chiron, la cual batió los récords de los 412.28 kilómetros por hora del automóvil súper deportivo SSC, los 435.31 del Hennessey y los 457.93 kilómetros por hora del Koenigsegg.
Este modelo del Bugatti es 25 centímetros más largo que el de la producción normal. Su altura de manejo controlada por láser es significativamente más baja para reducir la resistencia, dando la impresión que el carro se derrite con la pista.
En la parte trasera la larga cola en su sección transversal reducida, para ayudar a la aerodinámica y minimizar el arrastre, está marcada por un par de tubos de escape de escopeta por encima y por debajo. Estos proyectan las emisiones de escape lo más lejos posible de la parte trasera para reducir su efecto sobre la resistencia aerodinámica. Subjetivamente agregan más drama y toda una nueva amenaza y sentido de propósito completamente nuevos a la estética del Chiron.
Para reducir la resistencia, el alerón y el freno de aire han sido removidos y reemplazados con una unidad estática empotrada en la cola. De alguna manera el equipo de diseño ha logrado incorporar las demandas de baja resistencia de arrastre y estabilidad a alta velocidad, al tiempo que mejora la estética en medida que cuando miras el automóvil normal, en comparación con el nuevo, se ve raro.
En el interior, el Chiron de alta velocidad ha sido despojado del asiento del pasajero, reemplazado por una miríada de sistemas computacionales. Tiene una jaula antivuelco completa y un asiento de seguridad para el conductor, y se han implementado cualquier cantidad de medidas de ahorro de peso visibles e invisibles.
Inevitablemente se espera que este récord resulte en una producción súper deportiva del actual Chiron y sus futuras generaciones, aunque hasta ahora la compañía Buggati se rehúsa a confirmarlo. Y para los competidores impone una nueva marca sobre ir rápido, bastante rápido.
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