Luego de 10 días de estar cerradas las bolsas de valores de China, esta semana en su
reapertura se hundieron un 8 por ciento, su caída más importante en los últimos cinco años
por el temor de los efectos del coronavirus en la economía del país asiático, dio a conocer
La Jornada citando información de AFP.
Las bolsas de Shanghái y Shenzhen habían cerrado por las vacaciones del Año Nuevo chino
desde el 24 de enero, justo un día después que iniciara el aislamiento de la ciudad de
Wuhan, donde comenzó el brote de la enfermedad.
En ese tiempo los mercados mundiales también cayeron en medio de las preocupaciones sobre las consecuencias del brote en el crecimiento de China, la segunda economía a nivel mundial.
La caída en la bolsa de Shanghái al retomar actividades fue del 7.72 por ciento, mientras
que la de Shenzhen, la segunda más importante de China continental, terminó cayendo 8.41
por ciento. Es la baja más fuerte desde el crac bursátil de 2015.
Cerca de 3 mil 500 valores de la bolsa cayeron un 10 por ciento, el umbral a partir del cual
los intercambios quedan en automático suspendidos.
La epidemia ha dejado 362 muertos, la cifra supera a los fallecidos por el SARS en 2002-
2003, y afectó también el mercado chino de divisas y de materia primas, los cuales
reaperturaron también esta semana.
El yuán cayó 1.5 por ciento y pasó del umbral simbólico de siete yuanes por dólar, mientras
que las cotizaciones de mineral de hierro, cobre o petróleo quedaron suspendidas porque
cayeron más del máximo autorizado.
prorrogó las vacaciones de Año Nuevo tres días para intentar evitar los viajes de millones de personas y contener el virus.
El banco central chino en un intento de detener el pánico anunció el fin de semana una
inyección de 1.2 billones de yuanes, unos 175 mil millones de dólares, en el sistema
financiero.
Además rebajó un 2.4 por ciento la tasa preferente que aplica a los bancos comerciales para
los préstamos a corto plazo.
En la bolsa de Shanghái, las acciones de Foxconn Industrial Internet, quien es parte del
gigante taiwanés de la electrónica Foxconn, se desplomaron un 10 por ciento.
Foxconn, un proveedor clave para Apple, anunció que no volvería a poner en marcha sus
plantas en China hasta la mitad de febrero.
Por su parte Kweichow Moutai, el productor del alcohol blanco «baijiu» que suele
obsequiarse en China en el Año Nuevo, terminó perdiendo 4.64 por ciento.
El consumo también se está viendo golpeado por los numerosos centros comerciales y
restaurantes cerrados en todo el país.
Las acciones de la agencia de viajes CITS así como las de las compañías aéreas China
Southern y China Eastern bajaron un 10 por ciento.
El gobierno chino prohibió los viajes en grupo y muchas conexiones entre China y el resto
del mundo se mantienen suspendidas.
El pánico bursátil afectó a todos los sectores menos al de los fabricantes de material
médico, como las máscaras de protección, algunos de los cuales se dispararon más de un 10
por ciento.
La bolsa de Hong Kong, la cual se hundió la semana pasada, terminó estable con 0.17 por
ciento más mientras la bolsa de Tokio perdió 1.01 por ciento.
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