El director general de Nissan, Hiroto Saikawa, renunció este lunes a su cargo luego de reconocer que recibió pagos inapropiados y prometió dejar el liderato de la automotriz japonesa a una nueva generación.
«Habría sido mejor si yo hubiera sido capaz de resolver todo primero», dijo Saikawa en conferencia de prensa en la sede de la compañía en Yokohama, informó el diario El Economista.
El directivo se refería a las mermadas utilidades de la automotriz y dudas respecto a la relación de Nissan con su socio francés Renault, así como los escándalos financieros recientemente revelados que han manchado a la marca.
El predecesor de Saikawa, Carlos Ghosn, quien dirigió a Nissan a lo largo de dos décadas, fue detenido en noviembre del año pasado, será enjuiciado por falsificación de documentos sobre compensación diferida, malversación de recursos y otros cargos. Ghosn se dice inocente.
Oficialmente, Ghosn está acusado de haber, con cómplices, «minimizado su retribución en cinco ocasiones entre junio de 2011 y junio de 2015», declarando al fisco unos ingresos de 4 mil 900 millones de yenes (unos 37 millones de euros) en lugar de cerca de 10 mil millones de yenes.
Luego de entrar en su lugar Saikawa, en los últimos días se había colocado también en el ojo del huracán al conocerse que se había aprovechado financieramente por inflar indebidamente un bono salarial con acciones de la empresa manipulando los términos y la fecha del pago.
Aunque Nissan Motor considera que esa acción no es ilegal, y hoy insistieron así los consejeros de la compañía, Saikawa aceptó devolver el dinero, unos 47 millones de yenes (unos 400 mil euros), aunque la polémica lo había situado ya en la cuerda floja, menciona el periódico El Imparcial.
«Ofrezco mis disculpas a los inversionistas, a los clientes y por supuesto a nuestros trabajadores», declaró Saikawa.
Yasushi Kimura, miembro de la junta directiva, anunció antes que el consejo administrativo aceptó la renuncia de Saikawa, la cual será efectiva el 16 de septiembre, y un sucesor será nombrado el próximo mes. La búsqueda del nuevo director general está en marcha, añadió.
Poco antes de este anuncio, los miembros del consejo informaron de que se había cerrado una investigación interna sobre las «irregularidades» con las cuentas de la empresa de las que fue acusado Ghosn y por las que debe responder ante la justicia.
Esas irregularidades, según el informe, que beneficiaron supuestamente a Ghosn y a otro directivo, Greg Kelly, también procesado, fueron valoradas en unos 35 mil millones de yenes (296 millones de euros).
Esas sumas fueron abonadas por Nissan durante una década, o quedaron pendientes de abonar, según el informe, que no entra en detalles porque el tema está pendiente de resolución ante los tribunales.
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