Este lunes fue testigo de un desplome significativo en las bolsas mundiales, con las acciones japonesas sufriendo pérdidas que superaron, en ciertos momentos, las del "lunes negro" de 1987. Esta caída fue impulsada por el temor a una recesión en Estados Unidos, lo que llevó a los inversores a abandonar activos de riesgo y a considerar la necesidad de reducir las tasas de interés para estimular el crecimiento económico.
En este contexto, las monedas consideradas refugios seguros, como el yen japonés y el franco suizo, registraron aumentos notables, mientras que las bolsas asiáticas experimentaron interrupciones automáticas debido al torrente de ventas.
El índice Nikkei de Japón registró una pérdida del 12.4%, situándose en 31,458.42 puntos, su mayor caída diaria desde octubre de 1987. Por su parte, el índice Topix cayó un 12.48%, hasta 2,220.91 puntos. En Europa, las acciones alcanzaron mínimos de casi seis meses en medio de una liquidación bursátil global motivada por el temor a una desaceleración del crecimiento económico en Estados Unidos. El índice paneuropeo STOXX 600 cayó un 2.6%, situándose en 487.15 puntos, mientras que el índice de volatilidad Euro STOXX subió a su nivel más alto desde marzo de 2023.
Impacto en el Mercado Europeo y Estadounidense
En Europa, los principales índices bursátiles como el DAX alemán, el CAC 40 francés, el FTSE británico y el IBEX 35 español cayeron más del 2%. La aversión al riesgo impulsó la demanda de bonos del Tesoro estadounidense, haciendo que el rendimiento de las notas a 10 años cayera al 3.723%, su nivel más bajo desde mediados de 2023. Este movimiento fue alimentado por un informe de nóminas débil en julio, que incrementó las expectativas de recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed).
La probabilidad de que la Fed reduzca las tasas en septiembre aumentó al 78%, con expectativas de recortes adicionales de hasta 122 puntos básicos para finales de año. Los analistas de Goldman Sachs estimaron una probabilidad del 25% de una recesión en Estados Unidos, mientras que los analistas de JPMorgan asignaron una probabilidad del 50%. Michael Feroli, economista de JPMorgan, anticipó un recorte de 50 puntos básicos en la reunión de septiembre, seguido de otro en noviembre.
Repercusiones en las Divisas y Materias Primas
El desplome en los rendimientos de los bonos disminuyó el atractivo del dólar como refugio seguro, cayendo un 0.5% frente a una cesta de seis divisas destacadas. El dólar bajó un 3.28% frente al yen, situándose en 141.675 unidades, mientras que el euro cayó un 2.65% frente al yen, a 155.63 unidades. A pesar de su debilidad frente al yen y al franco suizo, el euro se fortaleció frente al dólar, alcanzando los 1.0945 dólares.
En el mercado de materias primas, el oro perdió parte de su atractivo como refugio seguro, cayendo aproximadamente un 1% y situándose en 2,419 dólares la onza. Los precios del crudo también declinaron alrededor de un 1.5%, reflejando la aversión al riesgo en los mercados globales.
Conclusión
La jornada del lunes destacó por la volatilidad extrema y las caídas significativas en los mercados bursátiles mundiales, impulsadas por el temor a una recesión en Estados Unidos y la expectativa de recortes en las tasas de interés por parte de la Fed. Los inversores buscaron refugio en monedas seguras y bonos del Tesoro, mientras que las materias primas también reflejaron el nerviosismo del mercado. En este escenario de incertidumbre, la capacidad de las autoridades monetarias para restaurar la confianza será crucial para estabilizar los mercados.
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