El jefe ejecutivo de la firma más grande en Estados Unidos de cigarros electrónicos Juul, ha renunciado en medio de las preocupaciones crecientes en torno a los riesgos en la salud por el vapeo y las críticas al marketing de este negocio, informó la BBC.
La empresa también anunció que retiraría toda su publicidad en los Estados Unidos. Burns será reemplazado inmediatamente por KC Crosthwaite, ex director de la oficina de crecimiento del gigante del tabaco Altria.
Altria posee el 35 por ciento de Juul, y en el pasado ha sido acusada de hacer objetivo a los niños de los dispositivos vapeadores.
«Desde que me uní a los laboratorios Juul, he trabajado sin parar, ayudando a convertir una pequeña firma en un negocio global, así que hace unas semanas atrás decidí que era el momento justo para salir», dijo Burns.
Al mismo tiempo, Altria anunció que sus pláticas para unirse con la productora de cigarros Philipp Morris no seguirían adelante.
Los cambios vienen como una seria amenaza al explosivo crecimiento de Juul. La administración de Trump dijo este mes que estaba preparando una prohibición en los cigarrillos electrónicos de sabores. Juul además está enfrentando múltiples investigaciones, incluyendo sus prácticas de marketing.
La empresa ha estado promoviendo sus cigarros electrónicos, los cuales contienen nicotina adictiva, como una alternativa segura a los productores tradicionales de tabaco.
Sin embargo, la Administración de Alimentos y Drogas estadounidense recientemente previno a la compañía de hacer afirmaciones sobre salud sin presentar evidencia científica a las autoridades para su aprobación.
Juul dijo que no intervendría contra la propuesta de prohibir los cigarros electrónicos. De cualquier forma, Crosthwaite dijo que mantendría el compromiso de tener disponibles los productos de Juul a los fumadores adultos.
«Desafortunadamente, hoy el futuro está en riesgo debido a niveles inaceptables de uso en jóvenes y la erosión de la confianza del público en nuestra industria», mencionó.
La ruptura en Juul, quien domina el mercado de cigarros electrónicos en Estados Unidos, viene luego de una avalancha de serias lesiones pulmonares vinculadas al vapeo.
Las autoridades de salud no han culpado del brote, en el cual han fallecido nueve personas y más de 530 se han enfermado, a ningún producto en específico.
Muchos de los pacientes tenían historial de usar productos de vapeo que contenía THC, un químico de la mariguana.
Aun así las lesiones han generado alarma, especialmente en conjunto con las tasas crecientes de adolescentes vapeando.
Dos estados, Nueva York y Michigan, han impuesto prohibiciones en los cigarros electrónicos de sabores, mientras Massachusetts ha anunciado una prohibición de cuatro meses en todos los productos de vapeo.
Walmart anunció también que dejaría de vender cigarros electrónicos, citando las inciertas regulaciones.
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