Las empresas en México, incluso tengan 25 años de existir, tienen un crecimiento muy bajo, y la mayoría no llega ni siquiera a duplicar su tamaño pese a esa cantidad de tiempo en operaciones.
Un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) revela que las empresas mexicanas no crecen lo suficiente para aprovechar plenamente los beneficios que disfrutan empresas más eficientes de mayor tamaño, pese a que muchas unidades de negocio de nuestro país arrancan con uno o dos empleados.
El análisis de Florian Mish, Economista de Finanzas del Departamento de Finanzas Públicas, y Christian Saborowski, Economista Principal en el Departamento del Hemisferio Occidental, ambos del FMI, menciona que es importante los negocios aumenten su tamaño porque hay una correlación directa entre eso y los niveles de ingresos de los países.
Indican que la hipótesis de la falta de crecimiento se debe a una falta de inversión productiva, y cuando no crecen, no aprovechan las ventajas de la economía de escala en sus operaciones.
La observación empírica de los investigadores arroja que las empresas mexicanas crecen muy poco a lo largo de su vida, y una mínima proporción logra duplicar su tamaño, logrando esta meta apenas el 10 por ciento de los negocios, y un uno por ciento ubicadas en el mayor crecimiento vitalicio logran quintuplicar su tamaño, incluso algunas manufactureras logran multiplicarlo hasta por ocho.
¿Pero cuáles son esas empresas que están en ese pequeño porcentaje de éxito? El estudio menciona que suelen tratarse de unidades de negocio muy grandes, y que tienden a pertenecer a industrias integradas en las cadenas de suministro de América del Norte.
Entre esas se encuentran las fabricantes de vehículos y repuestos, equipos de comunicación y las del sector transporte que apoyan el comercio nacional e internacional.
Sin embargo, Florian y Christian afirman que no necesariamente las empresas grandes con acceso a la cadena de suministro estadounidense son las únicas capaces de crecer con rapidez. Señalan que, si el negocio logra resolver ciertos desafíos cómo formalizar sus operaciones y obtener acceso a financiamiento, así como mercado en los principales núcleos poblacionales, tienen posibilidades de crecer a un buen ritmo.
A eso habría de añadir el contar con múltiples establecimientos desde el inicio, y pertenecer a un sector relativamente diversificado.
Aseguran que una empresa formal con una cuenta bancaria puede crecer hasta un 140 por ciento más que una empresa informal y sin acceso a servicios financieros.
Concluyen en este punto que las políticas públicas del gobierno deben orientarse a ejecutar reformas estructurales continuas, incluyendo esfuerzos para reducir la informalidad y la evasión fiscal, limitando el uso del poder del mercado en sectores con altos grados de concentración y ampliar el acceso a los servicios financieros.
Agregan que las inversiones en infraestructura focalizada pueden ayudar a conectar las regiones alejadas con los principales centros urbanos del país, lo cual sería benéfico en esta perspectiva.
Fuente: https://bit.ly/2RN7cA0
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