Debido al brote del coronavirus en China, y del cual se han presentado casos ya en otras
partes del mundo, empresas internacionales con oficinas en el país asiático han decidido
frenar sus operaciones, pedirle a sus trabajadores no salir de casa y prohibieron los viajes a
esa región, informó Forbes.
Reportes recientes afirman que a causa del virus han muerto cerca de 106 personas y hay
más de 4 mil 500 infectados. China ha puesto en cuarentena y cerrado varias de sus más
grandes ciudades, afectando a 60 millones de personas.
Más de 70 casos han sido confirmados fuera de China en cerca de 17 países, incluyendo los
Estados Unidos.
Bancos de inversión como Morgan Stanley, Credit Suisse and UBS con operaciones en
China y países adyacentes, pidieron a su personal permanecer en sus hogares y no realizar
ningún viaje no esencial a la región. Como precaución, los colaboradores regresando de
China continental son forzados, por la salud y seguridad de los demás trabajadores, a
trabajar desde casa por dos semanas y pueden solo regresar a la oficina una vez que se ha
probado están libres de síntomas.
Aunque Facebook está prohibido por el gobierno chino, la compañía tiene oficinas en el
país. Facebook está deteniendo a todos los colaboradores no necesarios de viajar a China y
le está diciendo a los trabajadores que recientemente regresaron de allá no ir a la oficina y
trabajar desde casa.
Las más grandes aerolíneas están cancelando vuelos para ayudar a detener el esparcimiento
del virus y asegurar la seguridad de los pilotos, personal de vuelo y otros. McDonald’s, Ikea,
Disney, KFC, Pizza Hut, General Motors, Ford, WeWork y una gama de otras compañías
han anunciado que están temporalmente deteniendo operaciones o restringiendo a su
personal de viajar a la región.
El freno a los trabajos y cierre de compañías ciertamente dañará la línea más baja de las
organizaciones, pero se espera en un tiempo razonable las cosas vuelvan a la normalidad.
Después de una larga caída el mercado de valores recuperó 200 puntos, lo cual ilustra que
los inversionistas están confiados en que el coronavirus puede ser controlado.
Fuente:
Kommentit