Desde finales del 2013, luego de tres décadas de crecer financieramente, la reconocida firma de ropa Prada ha visto caer sus ganancias y elevarse a su vez las dudas y recelos sobre sus estados financieros.
En el 2014 vino la primer caída de un 28 por ciento interanual en sus beneficios, alcanzando los 451 millones de euros. Entr los factores estuvieron la ralentización de la economía china y un retroceso de la marca en Europa, lo cual no pudieron equilibrar el aumento de las ventas minoristas en América y Japón, refiere El País.
La caída continuó a menor ritmo los siguientes años, en el 2015 con una contracción del dos por ciento, un 16 por ciento al siguiente año y en el 2017 de un 7 por ciento.
En el 2018 por fin Prada por fin registró un aumento en sus ventas en un lustro, facturando un tres por ciento más, pero el repunte no fue suficiente para frontar una nueva baja en las ganancias del siete por ciento.
En el año 2012 las acciones de Prada alcanzaban un máximo histórico de 10.27 dólares estadounidenses en comparación a los 3.63 dólares que costaban esta semana, un 64.6 por ciento menos.
Además de la desaceleración en China, entre sus problemas se sumaron una contracción del gasto de los turistas chinos en Hong Kong y Macao, derivado de debilidad del yuan; lentitud en lanzar nuevos productos; falta de respuesta a los cambios del mercado, y resultados por debajo de las expectativas fueron factores que contribuyeron al descalabro, según analistas.
La empresa, fundada en 1913 por Mario Prada y con 13 mil trabajadores, está en proceso de reestructuración tratando de alcanzar la sostenibilidad y tener presencia en la web. Por ello apuntan hacia un modelo de moda sostenible, y cambiarán los hilos de nailon por otro material reciclado para antes del 2021, en un proyecto denominado Re-Nylon. Otros competidores como Gucci y Stelle McCartey utilizan la nueva fibra para su ropa y accesorios.
Otra pieza fundamental de la estrategia para levantarse será la eliminación de rebajas estacionales desde este año y una reducción de su red de ventas al por mayor, desde la cual le llegan el 18 por ciento de los ingresos, pero que apenas creció en uno por ciento en el 2018. Así tratarán de uniformar los precios de los productos.
Además, firmó un préstamos de 50 millones de dólares a cinco años con la entidad francesa Credit Agricole Group, quien contempla reducir los intereses si la empresa cumple con diversos objetivos en el tema de la sostenibilidad.
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