Las acciones del fabricante de aviones Boeing y sus proveedores cayeron después que la compañía anunciara la suspensión de la producción de su 737 Max, potencialmente añadiendo miles de millones de dólares en costos, mientras su regreso al servicio se retrasó al 2020, dio a conocer la agencia informativa Reuters.
El avión más vendido de Boeing ha sido castigado desde el mes de marzo después de dos choques fatales en Indonesia y Etiopía, matando 346 personas, costándole a la compañía más de 9 mil millones de dólares en cargos hasta ahora.
Las acciones de la empresa cayeron un cuatro por ciento, mientras Spirit AeroSystems Holdings Inc. cayó 3.4 por ciento. Esta empresa es el proveedor más grande de Boeing y hace el fuselaje del Max junto con otras partes como los pilones.
Los analistas dicen que la suspensión de la producción del Max, resultará en cargos adicionales para Boeing y así también para sus proveedores, quienes se han escudado de un golpe financiero mientras continuaban vendiendo partes para el jet a un ritmo de hasta 52 unidades al mes, mientras el fabricante de aviones ha reducido su producción a 42 por mes.
Otros proveedores que podrían verse afectados son Safran SA y Senior Plc, así como CFM International, un proyecto conjunto entre Safran y General Electric. Las acciones de Safran han caído 1.5 por ciento, mientras que las de GE se redujeron en 0.5 por ciento.
Mientras, las acciones de Senio Plc subieron un dos por ciento. La compañía hace una variedad de componentes para aeronaves y cuenta a Boeing como uno de sus principales consumidores.
Se espera Boeing haga un anuncio sobre sus planes de producción luego que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos dijera que no permitirá el regreso al servicio del avión antes del 2020.
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