El bitcoin ha superado la barrera de los 17 mil dólares por unidad, alcanzando su precio máximo en lo que va del año, esto se atribuye a las expectativas de una mayor aceptación popular además de su diseño resistente a la inflación.
La criptodivisa original y con más aceptación en el mundo subió casi 4% para ubicarse exactamente en 17,325 dólares. Bitcoin se ha disparado más del 130% este año. Este es el nivel más alto reportado desde enero de 2018. También es el nivel más elevado desde el pico alcanzado en la burbuja de 2017.
El repunte derivó por la expectativa de que Bitcoin sea adoptado por las principales empresas y se mueva hacia el uso generalizado como medio de pago, algo que no se ha logrado hasta ahora.
El mes pasado, PayPal anunció que abriría su red a Bitcoin y otras criptodivisas. «El máximo aval de la criptomoneda es si puedes hacer tus compras con ella y pagar los impuestos con ella», dijo Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell.
Su máximo histórico de 19,666 dólares lo alcanzó en diciembre de 2017 por el frenesí de compras de inversores minoristas. Otras criptodivisas importantes, incluyendo el Ethereum y XRP, que a menudo se mueven en paralelo con el Bitcoin subieron entre 2% y 4%.
Existe un fuerte apetito por activos de mayor riesgo, lo que ha impulsado el repunte de Bitcoin en 2020. El impulso se dio después de que varios gobiernos lanzan medidas de estímulo sin precedentes para paliar la crisis económica del Covid-19 a través de sus bancos centrales.
El Bitcoin también está atrayendo a una nueva línea de inversionistas que utilizan esta criptodivisa para cubrirse de los efectos de la inflación.
«La crisis del virus está propagando la reevaluación de Bitcoin», dijo Nikolaos Panigirtzoglou, un analista de JPMorgan. «Hay una revalorización como moneda alternativa y como alternativa al oro».
Los fondos de inversión de las personas más poderosas han buscado la criptodivisa como cobertura contra la pérdida de poder adquisitivo de las monedas tradicionales. Esto debido a las medidas de estímulo de los bancos centrales.
Es decir, prefieren poner su dinero en Bitcoins en lugar de alguna moneda respaldada por algún gobierno que esté aumentando la oferta de su propia moneda en este momento de crisis económica, lo que puede disminuir su valor.
Por diseño, la oferta de Bitcoin está limitada a 21 millones de unidades. Los defensores dicen que su escasez proporciona un valor innato y protege a este sistema de pago de las políticas de los bancos centrales que pueden aumentar la inflación al expandir la liquidez de sus propias monedas en el mercado.
Fuentes: Cointelegraph
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