Se anticipa que los bancos realizarán cambios significativos en todas las tarjetas de crédito y débito para el año 2024, según varios expertos financieros. En la era moderna, las tarjetas de crédito y débito son cada vez más esenciales para millones de trabajadores en México. De hecho, se han ido sustituyendo gradualmente el uso de efectivo para ciertos tipos de transacciones.
Las tarjetas de débito, por ejemplo, se utilizan para recibir salarios, mientras que las tarjetas de crédito ofrecen un respaldo financiero para situaciones de emergencia, eliminando el riesgo asociado con el transporte de cantidades considerables de efectivo.
Sin embargo, con el advenimiento de nuevas tecnologías, muchas instituciones bancarias han implementado su propia banca móvil, lo que sugiere cambios futuros en la gestión de nuestras finanzas, incluyendo la posible sustitución de las tarjetas físicas.
El progreso tecnológico en los bancos ha transformado la forma en que los usuarios gestionan su dinero, ya sea en términos de salario, ahorros o tarjetas de crédito. El nuevo sistema presenta diversas ventajas, como la facilidad y rapidez para realizar pagos y retiros. Además, estas nuevas tecnologías proporcionan una mayor seguridad al manejar nuestro dinero, eliminando de manera efectiva los riesgos de robo o clonación de tarjetas.
No obstante, se anticipa que este cambio podría no ser inicialmente bien recibido, ya que muchos usuarios están acostumbrados al uso de tarjetas y necesitarán tiempo para adaptarse a las nuevas modalidades.
Según expertos en seguridad financiera, el uso de tarjetas digitales es la opción más segura para los clientes. A través de un Sistema de Pagos Electrónicos (SPEI), se puede realizar compras seguras en varios establecimientos. Además, han surgido varias aplicaciones para smartphones, como Apple Pay, diseñadas para realizar pagos físicos y electrónicos en miles de negocios. Por lo tanto, se espera que la desaparición de las tarjetas físicas sea una realidad en el futuro cercano.
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