La empresa de telecomunicaciones fijas, Axtel, inició un proceso de separación de sus negocios internos de servicio e infraestructura debido a que no consiguió inversionistas para sus dos unidades de negocios desde el año pasado.
En un comunicado, la firma señaló que “que las ofertas de valuación formalizadas a través de este proceso no reflejaron el valor intrínseco ni potencial de sus dos unidades de negocio”.
“Alfa reitera su compromiso de reducir deuda a través de la posible venta de la Unidad de Infraestructura de Axtel u otras alternativas estratégicas relacionadas”, indicó en un comunicado.
La deuda neta de Alfa al cierre de septiembre es de 4,894 millones de dólares (mdd). Tras el anuncio, las acciones de Axtel cayeron 9.8% a 5.89 pesos al iniciar la jornada en la Bolsa Mexicana de Valores (BVM), según datos de Refinitiv Eikon tomados por Reuters.
Desde hace dos años Alfa comenzó a reducir su exposición en el sector de tecnologías de la información y telecomunicaciones. Entonces, Axtel empezó la venta de sus clientes residenciales de servicios de telecomunicaciones y hasta sus centros de datos:
La primera parte de sus clientes de televisión de paga, telefonía fija e internet la vendió a izzi, de Televisa, en diciembre de 2018.
Luego, en mayo de 2019 informó que vendió el resto de sus clientes a Megacable.
En octubre de ese año firmó un acuerdo por la venta de tres centros de datos a la empresa Equinix.
“Estaba más competido el mercado masivo final (clientes residenciales) porque no es tan dinámico como el (servicio) móvil”, explica Jesús Romo, director de Telconomia. “Con la venta de data centers quedaba muy claro que Grupo Alfa quiere reducir su huella en estas tecnologías. No es sorpresa que ya se esté decidiendo cómo vender lo último que queda”, dijo a Business Insider México.
Axtel informó que retomará el contacto con aquellos inversionistas que mostraron interés en sus unidades de negocio.
Pese a que la noticia castigó las acciones de la empresa, una nota del área de Análisis y Estrategia Bursátil de Banorte considera que los negocios de telecomunicaciones tienen atractivo. Especialmente, la fibra óptica, infraestructura que posee la compañía y que es “de gran valor para el próximo despliegue de la red 5G”, según el análisis. “Seguimos creyendo que existe valor en la emisora”, señala el documento.
Fuentes: Forbes México
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